Además de ser fuente de vida, la luz juega un papel fundamental en la decoración de nuestro hogar. Y más ahora que se acerca el frío y que los días empiezan a ser más oscuros y tristes. Necesitamos que nuestro hogar transmita vitalidad por todas las esquinas y por eso, desde Muebles Lara, te traemos algunas claves sobre cómo iluminar tu casa y afrontar con mucha energía los días grises del otoño y el invierno. ¡Vamos a ello! 😉
Claves para iluminar tu casa y aportar calidez a los días fríos
La iluminación es fundamental tanto para la decoración de tu hogar como para tu comodidad y estado de ánimo. Por eso, es importante que tengamos claros unos aspectos básicos a la hora de adecuar nuestra casa a los días fríos del otoño y el invierno.
Ventanas al descubierto:
La luz natural debe ser la protagonista durante las estaciones frías. Por eso, debes intentar orientar y distribuir los muebles de manera que puedas aprovechar al máximo la luz del exterior.
Te recomendamos que dejes las ventanas al descubierto el máximo tiempo posible, te sentirás mucho más libre y darás sensación de amplitud al espacio. Puedes hacerte con unas cortinas vaporosas y unos estores claros para esconderte de “miradas indiscretas” cuando quieras algo de intimidad.
Pocos muebles:
Ya sabes nuestra regla básica: menos siempre es más. Un espacio abarrotado de muebles, elementos decorativos y “obstáculos” solo te transmitirá agobio y malestar.
Iluminar los armarios:
Un truco muy bueno es iluminar los armarios tanto del dormitorio como de la cocina. Se trata de los rincones más oscuros de la casa y con unos simples focos conseguirás ver todos los objetos y encontrar lo que buscas en un periquete.
Blanco + color:
Combinar el blanco con otro color es una apuesta segura para la decoración del hogar en las estaciones más frías. De hecho, el tándem “blanco y negro” funciona a la perfección para aportar luz a cualquier estancia. Puedes romper la sobriedad con algún elemento decorativo en color como cojines, alfombras, flores, etc. ¡El resultado es perfecto!
Distribuir los puntos de luz:
Además de aprovechar al máximo la luz natural, necesitas una luz general que ilumine ampliamente las estancias. Para complementar este foco de luz, deberás hacer también con otras iluminaciones puntuales complementarias (plafones, focos, lámparas de pie…), orientadas a dar protagonismo a las zonas más utilizadas de tu casa y a delimitar los espacios.
¿Preparado/a para hacer frente al frío y oscuro invierno? Pon en práctica estos consejos y no dejes que los días tristes y lluviosos ganen la batalla. 😉